miércoles, 20 de abril de 2011

Reglas Lógicas


El cálculo de proposiciones

El cálculo lógico es una forma segura de razonamiento. Con una serie bien determinada de principios y reglas, el cálculo lógico de proposiciones nos permite inferir de manera que a partir de la suposición de la verdad de una o más hipótesis o premisas, podemos obtener una conclusión válida, que es su consecuencia lógica.

Reglas básicas de conectivas

Nos dicen cómo operar con funciónes lógicas como la conjunción, la disyunción, la condicional y la bicondicional.

Introducción del conjuntor (IC)

La regla nos dice que si tenemos en dos premisas o pasos del razonamiento dos fórmulas cualesquiera (A, B), podemos unirlas mediante el conjuntor:

  A
  B
_____

A & B

(La conclusión se separa de las premisas o hipótesis mediante una raya horizontal).

Una interpretación: Me gusta el jamón, me gusta la tortilla de patatas (premisas), luego me gusta el jamón y la tortilla de patatas (conclusión).

martes, 19 de abril de 2011

Lógica prescriptiva

Observe bien estos enunciados:

1. Para desbloquear el teléfono debe usted pulsar la tecla del asterisco (*) y luego la tecla okey.


2. Salsa francesa.- Poned una cazuela con al agua al fuego, cuando esté caliente echad unas yemas de huevo con sal y pimienta. Batid sin parar de remover, y añadir aceite procurando que no se caliente mucho la salsa.


3. Es necesario, para poder recibir lícitamente el sacramento del matrimonio, conocer suficientemente las verdades de la fe, para estar en condiciones de instruir y educar a los propios hijos.


4. Está prohibido fumar en los centros públicos bajo pena de multa.


5. Si quieres ser feliz, vive oculto.

Aunque se refieran a temas muy diferentes, todas estas proposiciones tienen algo en común, son casos de un uso prescriptivo del lenguaje. No dicen lo que hay o acaece en el mundo, sino lo que uno debe hacer, lo que está permitido o prohibido, los pasos que debemos seguir para conseguir un resultado, etc. El lenguaje prescriptivo o normativo es un caso de uso conativo o directivo del lenguaje, y suele tener forma imperativa o sentido imperativo.

domingo, 17 de abril de 2011

De la sensibilidad humana: mano y caricia

Una exclusiva del humano: la mano

Para el filósofo español José Gaos (Gijón 1900- Méjico 1969), lo que mejor diferencia a un ser de otro es aquello que le es tan propio, tan peculiar, que es privativo, exclusivo de él. La más patente de las "exclusivas" del humano es el cuerpo; no, claro, el tener cuerpo en general, pues todos los seres vivos lo tienen, sino el tener un cuerpo humano. La más radical de las exclusivas es el tiempo, el “tiempo humano”. Las exclusivas del hombre -cuerpo y tiempo- se afectan recíprocamente.

El humano es bímano, en contraste con los monos superiores, que son cuadrúmanos. El humano es bímano por ser bípedo: tan sólo la extremidad que se ha alzado del suelo definitivamente es mano en tal sentido. El pie tiene ‘planta’, que -como la mayoría de las plantas- apenas puede alzarse sobre el suelo un momento: el salto es el reconocimiento de esta impotencia; sin embargo, la mano tiene ‘palma’, que se alza sobre el suelo definitivamente. La manquedad, no en el sentido de una falta física de manos, sino de un no usarlas esencialmente, afecta a la humanidad del hombre, la limita sin duda.

lunes, 11 de abril de 2011

Del sueño al tiempo

María Zambrano. "El sueño creador".
"Mientras dormimos, en efecto, al cerrarse las vías sensibles, el intelecto que hay en nosotros queda separado en su comunicación con lo abarcante, conservando su adhesión sólo en base a la respiración, como una especie de raíz; y al quedar separado pierde la capacidad mnemónica que poseía antes. Pero al despertarse nuevamente, se asoma a través de las vías sensibles como a través de pequeñas ventanas y se comunica con lo abarcante, revistiéndose de su capacidad racional".
Sexto Empírico, Adversus Mathematicos, VII, refiriéndose a Heráclito.

La vida humana consciente emerge del sueño. Abandonamos el sueño por la vigilia, no a la inversa. Dice María Zambrano que lo muestra así, tanto el crecimiento del individuo, del niño al adulto, como la marcha de la historia en sus sucesivos despertares de la conciencia. Por eso, "el sueño -para la filósofa malagueña- es al par nuestra vida más espontánea y más ajena, el estado en que nos encontramos más enajenados y más puros de intervención" (El sueño creador, 1998, 1, "Los sueños y el tiempo").

Aun siendo su estado de vida original, su modo de discurrir más primitivo, el ser humano no puede residir en el sueño. Y así se plantea enigmas, supera obstáculos y se pregunta qué son las cosas. En sueños nunca nos preguntamos nada ni ejecutamos una verdadera acción. En sueños nunca pensamos propiamente, asistimos a la revelación o desvelación, pero no como agentes, sino como espectadores pasivos; ni existe en sueños ese momento privilegiado de actividad pura que es el pensar y el querer.

miércoles, 6 de abril de 2011

CONDICIONES SUBJETIVAS DEL CONOCIMIENTO SENSIBLE

Rejilla de Herman
Ya hemos dicho que percibir es un proceso bipolar, en parte objetivo y en parte creativo, subjetivo. La naturaleza e intensidad de los estímulos (sensibilia), su colocación, duración, tamaño relativo, etc. determinan la configuración figura/fondo y el modo en que el sujeto integra las sensaciones en impresiones sensibles (perceptos), cuyo correlato objetivo son los fenómenos.

Los sentidos y la imaginación que colabora con ellos para percibir el significado del mundo sensible no nos ofrecen un retrato perfecto de las cosas tal y como son en sí, sino tal y como son para nosotros. Nuestras percepciones son construcciones, no reflejos. No obstante, la percepción del mundo no es del todo arbitraria, hay una cierta adecuación entre lo que sentimos y lo que hay ahí fuera; a fin de cuentas, de esa adecuación vivimos, cuando nos permite, por ejemplo, distinguir entre una seta comestible y otra venenosa, evitando así una intoxicación que puede ser mortal. Pero uno puede ver cosas que no existen, sin estímulos externos. Es lo que sucede cuando soñamos. Una percepción irreal es una imagen onírica, pero también una ilusión, una alucinación o un delirio. Los fantasmas, como su nombre indica, son fantásticos.