Lecciones de Filosofía. José Biedma López de Úbeda, Doctor en Filosofía y ciencias de la educación (Universidad de Granada, España)
lunes, 23 de noviembre de 2009
Tipos de juicio
Quine ha probado que la diferencia entre “enunciados analíticos” y “enunciados sintéticos” es una diferencia de grado. No es posible señalar un corte claro entre ellos. Los enunciados analíticos son aquellos cuya verdad estamos menos dispuestos a revisar puesto que al ocupar en el todo de la ciencia un lugar cercano al centro son menos afectados por las comprobaciones empíricas y la evidencia sensible.
Por consiguiente no se pueden entender los juicios lógicos como absolutamente independientes de las ciencias empíricas (concepción paratáctica de la lógica, opuesta a la concepción horística). La diferencia entre la lógica y las ciencias naturales sería una diferencia de grado.
“En principio, la lógica está tan expuesta a revisión como la mecánica cuántica o la teoría de la relatividad. Tanto cuando se hace lógica cuanto cuando se hace física, el objetivo es siempre el mismo: obtener –dicho con palabras de Newton- un sistema del mundo lo más liso y lo más sencillo que sea posible y que encaje limpiamente por sus bordes con las observaciones”
W.O. Quine. Filosofía de la lógica, Alianza, Madrid, 1977, pg. 80, trad. M. Sacristán.
lunes, 9 de noviembre de 2009
TEORÍAS EVOLUTIVAS
Como ya os adelanté, han colgado en la página web del Instituto, dentro del Departamento de Filosofía, dos enlaces que os remitirán a las dos partes de las presentaciones que he confecionado para que ampliéis vuestra información sobre el complejo proceso que desencadenó el desarrollo de las Teorías evolutivas que hoy nos explican cómo hemos llegado a ser lo que somos en la Tierra. Es verdad que por sí solas estas teorías no dan una explicación del todo satisfactoria de quiénes somos, la cuestión del sentido habremos de tratarla durante todo el curso y tendremos que aplicarnos para llegar a aclarar las innumerables lagunas que tenéis al respecto (aunque no os las hayáis planteado nunca de forma explícta, están ahí).
Sin embargo, esta aproximación al carácter natural-dependiente del ser humano y la historia del proceso de hominización que vosotros preparáis para las próximas semanas, nos alertarán sobre qué posición tan ínfima mantenemos en el Cosmos, meros instrumentos de propagación de genes, como decía R. Dawkins en el artículo que comentamos en clase.
Sin embargo, esta aproximación al carácter natural-dependiente del ser humano y la historia del proceso de hominización que vosotros preparáis para las próximas semanas, nos alertarán sobre qué posición tan ínfima mantenemos en el Cosmos, meros instrumentos de propagación de genes, como decía R. Dawkins en el artículo que comentamos en clase.
domingo, 1 de noviembre de 2009
Genios y temperamentos
“Genio y figura hasta la sepultura”, dice el pueblo. Hace siglos que se relaciona el modo de ser por naturaleza de una persona con su tipo físico (su biotipo). En efecto, las personas gorditas (pícnicos, endomorfos) tienden a moverse con fluidez, sienten gusto por la comodidad, son de reacciones lentas, pero normalmente estables y amables...; los atléticos (somatotónicos, mesomorfos) necesitan ejercicio y suelen ser activos y alborotadores, maduran prematuramente y se dispersan con facilidad, siendo amigos del riesgo y el poder, con tendencias agresivas...; los delgados (leptosomáticos, ectomorfos), de extremidades largas, se muestran nerviosos e hipersensibles y son propensos a inhibir sus sentimientos y a desarrollar costumbres minuciosas…
H. J. Eysenk ha actualizado la vieja división de los temperamentos de Galeno: Melancólico, Flemático, Sanguíneo y Colérico, describiendo cada temperamento por dos dimensiones de la personalidad, de entre cuatro: estabilidad/ inestabilidad; introversión/ extraversión:
En la siguiente tabla (en portugués, pero fácil de interpretar) se pueden ver las disposiciones positivas y negativas, cualidades y defectos que podemos atribuir a los cuatro temperamentos básicos:
H. J. Eysenk ha actualizado la vieja división de los temperamentos de Galeno: Melancólico, Flemático, Sanguíneo y Colérico, describiendo cada temperamento por dos dimensiones de la personalidad, de entre cuatro: estabilidad/ inestabilidad; introversión/ extraversión:
En la siguiente tabla (en portugués, pero fácil de interpretar) se pueden ver las disposiciones positivas y negativas, cualidades y defectos que podemos atribuir a los cuatro temperamentos básicos: