Diógenes de Sinope el Perro, en la Academia de Rafael. |
Soberbia pobreza voluntaria
Diógenes el cínico exageró sus virtudes. No quiero decir que exagerase que las tenía, sino que en efecto las mostraba en exceso. Hizo de la autarquía (autodominio, independencia) y de la parresía (libertad y franqueza de palabra) grandes excelencias, pero cabe preguntarse si una virtud exagerada no da en vicio o si es virtuoso preciarse de virtuoso. Con todo, a la virtud cínica le faltó discreción, esperanza y humildad, aunque le sobrasen agudeza e ingenio.