lunes, 1 de junio de 2009

RELACIONARSE

"¿Para qué filosofía?", se preguntaban hombres y mujeres durante un Congreso de Filosofía. Puede ser que la respuesta sea de lo más obvio o de lo más oscuro. ¿Qué me dirías tú?
Tras unos meses agotadores en los que hemos definido al ser humano, a la realidad que este pequeño ser quiere conocer y a su manera de afrontar su propio sentido o destino en el cosmos, nos quedaba hablar de cómo nos relacionamos los seres humanos. No estamos aislados, somos seres sociales, "políticos" como dijera Aristóteles, pero toda posibilidad de comunicación con otro, toda dependencia afectiva de los y las otras, necesita pasar a través de lo que llamamos los receptores externos, es decir, nuestros sentidos. "¿Cómo voy a pensar en hablar con aquel compañero que no se lava nunca?" o "me ponen nervioso estos compañeros que invaden mi... ". La relación se establece por la información que recibo a través de la vista, del oído, del olfalto, etc. Si quereis conocer cómo funcionan nuestros sentidos os animo a que busquéis en Internet el siguiente enlace:
http://www.youtube.com/watch?v=183_qkh8Obg&feature=related
(no sé si funcionará bien, pero intentadlo).
La importancia del estudio de la Sensibilidad ha sido un continuo en la historia de la filosofía, a veces con gran éxito y otras muchas despreciada en favor de aquella capacidad racional que estaba en peligro de naufragar cuando nuestros sentidos no nos querían informar de cuestiones que se encontraban ocultas a simple vista.
De todos modos, la Psicología, como disciplina que estudia el comportamiento humano, se independizó de la filosofía cuando pretendió llamarse ciencia y a partir de entonces, el desarrollo de la misma ha ofrecido luz sobre preguntas y aspectos de las relaciones humanas que habían permanecido vagamente tratados o contaminados por la forma de trabajar propia de la filosofía.
Nuestra apertura al mundo necesita ser analizada para comprender mejor por qué hay cosas que nos asustan, otras que brillan y que nos impresionan y muchas más que "ni fu ni fa". Somos receptores, y no sólo emisores de señales. Analicemos nuestros órganos sensoriales y entenderemos cómo nos relacionamos y cómo podemos sentir nuestro sitio en el cosmos.
el acto más elemental de la Inteligencia en su relación con la realidad es la Percepción. Se trata de un proceso bipolar por el que recibimos información del exterior a través de los sentidos y que nos sirve para organizar esa información y convertirla en algo con significado para nosotros. La percepción es la que nos permite diferenciar nubes en el cielo y no solo formas irregulares, como manchas de colores sobre fondos planos de colores. Pero esa organización se lleva a cabo, primariamente, a través de la Percepción visual.
Vamos a estudiar cuáles son las principales leyes de esta percepción y cómo organizamos nuestra vida gracias a ella. Además, veremos algunos efectos perversos de esta capacidad que os tocará clasificar, como trabajo práctico de esta entrada.

ANEXO TEÓRICO

Existe una ley general que rige la configuración en nuestras percepciones, que denominaremos ley de figura-fondo, a la que hay que añadir una serie de leyes propiamente configurativas. Las más importantes de estas leyes son las siguientes:

a) Ley de simplicidad: tendemos a organizar los estímulos de tal manera que la figura resultante sea lo más sencilla posible. Por ejemplo: cuatro puntos equidistantes dan un cuadrado en vez de un rombo o cualquier otra figura
b) Ley de clausura. tendemos a completar la figura que aparece incompleta y a darle así una organización estable. Por ejemplo: las manchas asociadas las percibimos como el dibujo de un perro y no como elementos inconexos.
c) Ley de proximidad. tendemos a integrar en una misma figura los objetos próximos entre sí. Por ejemplo: las verticales próximas las vemos como bandas rayadas separadas por espacios en blanco
d) ley de la semejanza: solemos integrar, dentro de lo posible, en una figura objetos similares o parecidos. Por ejemplo, percibimos bloques rectangulares de triángulos y cuadrados en lugar de ver filas o columnas compuestas por figuras distintas
e) ley del contraste: tendemos a destacar un elemento de una figura de acuerdo con la relación que guarda con los demás elementos del conjunto.
f) Ley de la continuidad-. tendemos a integrar en una misma figura objetos que aparecen en una sucesión continua. Por ejemplo: donde hay dos líneas interdependientes -una recta y otra quebrada- vernos una sola figura

Las ilusiones perceptivas consisten en una ordenación inexacta o alterada de los estímulos a la hora de conformar los objetos. La existencia de este fenómeno condujo al llamado «escepticismo de los sentidos». Sin embargo, no se puede llegar a una conclusión tan radical puesto que simplemente se trata de fenómenos producidos por una defectuosa interpretación de los datos sensoriales.

Las ilusiones perceptivas se clasifican en tres grupos: fisiológicas, psicológicas e ilógicas.

a) Ilusiones fisiológicas: son aquellas en las que el engaño proviene de nuestra propia constitución orgánica. Unos ejemplos de ellas son los siguientes:

 Figuras en negro sobre fondo blanco y las mismas en blanco sobre fondo negro. Éstas parecen mayores que aquéllas porque las blancas irradian luz mientras que las negras la absorben.
 El efecto «Phi» de VVertheimer.- dibujo con dos caras, una mirando hacia la izquierda y la otra mirando hacia la derecha. Si lo movernos de derecha a izquierda, los ojos de las caras se mueven de un lado a otro, porque conservamos la impresión óptica durante un espacio de tiempo.
 La retícula de Hering: dibujo con cuadrados negros en vertical y horizontal sobre fondo blanco. En cada intersección aparecen puntos grises, a excepción del punto en e¡ que incide nuestra visión, porque los receptores de una parte se ven afectados por los vecinos.

b) Ilusiones psicológicas: son aquellas en las que el engaño se produce debido al modo habitual que tenernos de reconocer las figuras. Ejemplos de ellas son los siguientes:

 Ilusión de Zóllner: las paralelas las percibimos como convergentes o divergentes.
 Ilusión de Hering: las paralelas las percibimos como cóncavas o convexas según la disposición del fondo.
 Ilusión de Müller-Lyer: los segmentos los percibimos uno mayor que el otro.
 Paralelogramo de Saner: las diagonales se perciben de distinta longitud.
 Cordón trenzado de Fraser: lo percibimos como espiral cuando son círculos concéntricos.

c) Ilusiones ilógicas: son aquellas en las que el engaño se produce al aplicar sobre dos dimensiones la configuración tridimensional del espacio. Ejemplos de ellas son las figuras imposibles.

 www.portalmix.com/efectos

El trabajo a desarrollar consiste en encontrar ejemplos prácticos de las distintas leyes, y cuanto más extraños o menos conocidos mejor. La presentación de estas actividades se hará o en papel impreso o en formato digital compatible con PC.

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