Lecciones de Filosofía. José Biedma López de Úbeda, Doctor en Filosofía y ciencias de la educación (Universidad de Granada, España)
jueves, 17 de septiembre de 2020
EL SOCIAL-HUMANISMO DE FERNANDO DE LOS RÍOS
viernes, 4 de septiembre de 2020
ASIMETRÍA DEL MAL
EL MAL NO ES BANAL
Stanislaw Lem explica y analiza con su característica profundidad cómo el nacional-socialismo funcionó como pretexto para que los criminales se dieran gusto asesinando: la “bondad oficial” de una doctrina política se puso al servicio de la satisfacción de los deseos más abyectos (en Provocación, Impedimenta, 2020). Algo análogo sucedió con el comunismo estaliniano o maoísta y sucede en todos los Estados totalitarios en los que hasta la muerte es “patrióticamente” nacionalizada.
Y es que el mal y el bien, por ventura, son asimétricos. Por una parte, “no hay mal que por bien no venga”. Esto es al menos lo que inspira la virtud de la esperanza, gracia divina. Por otra parte, el bien nunca se remite al mal como razón de ser, mientras que el mal siempre pretexta un bien: sea la salvación de la raza aria, sea la recuperación de los santos lugares, sea la liberación del pueblo X o Y, la emancipación del proletariado, la unidad de destino de la nación, etc.
lunes, 29 de junio de 2020
AD PERSONAM (ERÍSTICA)
AD HOMINEM/ AD PERSONAM
El arte de imponerse en una discusión sin llevar razón o llevándola es llamado, desde los tiempos de Platón, Erística. Para esta técnica de “salirse con la suya” o “salirnos con la nuestra” en la esgrima verbal, arte democrático que ingeniaron los griegos, es indiferente si uno lo hace justa o injustamente, porque su objetivo no es la verdad ni el bien, ni siquiera la utilidad, sino la persuasión. En la Erística valen falacias y golpes bajos. El argumento erístico se sirve de tópicos y de estratagemas psicológicas que pueden degenerar hasta el insulto personal.
sábado, 20 de junio de 2020
ERÍSTICA. ARTE DE LA DISCUSIÓN
Erística y Opinión pública
Una cosa es la verdad objetiva y otra la validez que otorgamos a una proposición, a un aserto o aseveración, es decir, igual que una cosa es la realidad y otra el convencimiento que tenemos de que sea verdadera. La filosofía y la ciencia tienen por finalidad y objetivo la Verdad o, por lo menos, ese debe ser su ideal regulativo, pero cuando discutimos lo más común y frecuente no es que queramos encontrar la verdad, sino que deseemos sobre todo tener razón, o sea, persuadir al otro de que la llevamos, de que nuestras creencias son las mejores o las más verdaderas. Y téngase en cuenta lo que decía Séneca: todo el mundo prefiere creer antes que analizar racionalmente (De vita beata, I, 4.)
jueves, 7 de mayo de 2020
POLÍTICA NOMINAL
Puentes de palabras
martes, 28 de abril de 2020
BICHOS SOCIALES Y FILÓSOFOS
Termitas atacando un almez. Reticulitermes lucifugus. |
Laboriosidad de las hormigas y república de las abejas
sábado, 25 de abril de 2020
EL ALMA DE LOS ANIMALES
miércoles, 1 de abril de 2020
HUME Y LO IMPREVISTO
El filósofo escocés David Hume (1711-1776) se percató de que sólo podemos estar seguros de las afirmaciones lógicas y matemáticas, porque nosotros mismos construimos sus principios. Las ciencias formales dependen enteramente de nuestras ideas, que comparamos y relacionamos entre sí. Sin embargo, los hechos son otra cosa, su determinación depende de incalculables accidentes distintos, imprevisibles para nuestra limitada mente. La idea de un triángulo equilátero es siempre igual a la de otro triángulo equilátero y por eso son idénticas sus propiedades, pero no hay dos estrellas idénticas, ni dos lunas iguales, ni dos planetas, ni dos personas, ni dos virus.