Diferencias entre el lenguaje animal y el humano
Aunque las hormigas y las abejas, como otros animales sociales, interactúan y se comunican intensamente, lo hacen mediante estímulos físicos (visuales, olfativos, químicos...) y gestos, no mediante actos simbólicos. Gruñir, piafar, barritar, crotorar, cloquear..., no son como hablar, aunque los seres humanos puedan también hacer, a veces, algo parecido. Los hombres nos comunicamos mediante signos que nos sirven para decirnos lo que son las cosas, pero también para mentir. Los animales no pueden mentir.
Los lenguajes animales se diferencian de los lenguajes humanos porque éstos son convencionales, simbólicos y productivos, y el que utilizan los animales no.
a) El lenguaje humano (LH) es aprendido, no innato, por eso en distintos países se hablan distintos lenguajes, mientras que los becerros berrean de manera parecida en todos sitios. Las abejas no van a la escuela para aprender a comunicarse. Los animales nacen sabiendo o saben por instinto, mientras que los hombres tienen que ser adiestrados en determinadas convenciones para poderse comunicar
b) LH está doblemente articulado, esto quiere decir que las unidades propiamente descriptivas, significativas, los enunciados, las oraciones, proposiciones o frases, están compuestas de otras, las palabras, y estas por fin de sonidos, que por sí mismos carecen de significado lógico.
c) El lenguaje humano es creativo y abstracto. Nos permite producir nuevas realidades, puramente mentales, abstractas (ideas, esencias, categorías, clases lógicas...), referirnos a ellas y operar con las mismas. Esta característica hace del lenguaje un poderoso instrumento de conocimiento. Con las palabras podemos referirnos a las cosas en su ausencia.
d) El lenguaje humano es histórico. Esto quiere decir que evoluciona (está vivo) de un modo distinto a como evolucionan las cosas naturales. En cierta medida, su desarrollo está condicionado por nuestros actos de voluntad, por los intereses y aspiraciones de una comunidad.
Funciones del lenguaje
En un artículo de 1965, titulado "Sobre nubes y relojes", Popper distingue cuatro funciones del lenguaje:
En primer lugar, la que denomina sintomática o expresiva, expresiva del estado del organismo que emite los signos lingüísticos.
Segundo, la función señalizadora: la capacidad que tiene el lenguaje para actuar sobre el receptor de los signos.
Tercero, la función descriptiva. Esta tercera función, a diferencia de las dos primeras, ya no es común al lenguaje animal y al lenguaje humano, sino propia de este último, al igual que la última...
Cuarta, función argumentativa. Esta función es la más alta de todas y, precisamente, por ello, la última en aparecer:
«Su desarrollo ha estado estrechamente conectado con el de una actitud argumentativa, crítica y racional; y puesto que esta actitud ha conducido al desarrollo de la ciencia, podemos decir que la función argumentativa del lenguaje ha creado lo que es quizá el más poderoso instrumento de adaptación biológica surgido en el curso de la evolución orgánica».
Aunque las hormigas y las abejas, como otros animales sociales, interactúan y se comunican intensamente, lo hacen mediante estímulos físicos (visuales, olfativos, químicos...) y gestos, no mediante actos simbólicos. Gruñir, piafar, barritar, crotorar, cloquear..., no son como hablar, aunque los seres humanos puedan también hacer, a veces, algo parecido. Los hombres nos comunicamos mediante signos que nos sirven para decirnos lo que son las cosas, pero también para mentir. Los animales no pueden mentir.
Los lenguajes animales se diferencian de los lenguajes humanos porque éstos son convencionales, simbólicos y productivos, y el que utilizan los animales no.
a) El lenguaje humano (LH) es aprendido, no innato, por eso en distintos países se hablan distintos lenguajes, mientras que los becerros berrean de manera parecida en todos sitios. Las abejas no van a la escuela para aprender a comunicarse. Los animales nacen sabiendo o saben por instinto, mientras que los hombres tienen que ser adiestrados en determinadas convenciones para poderse comunicar
b) LH está doblemente articulado, esto quiere decir que las unidades propiamente descriptivas, significativas, los enunciados, las oraciones, proposiciones o frases, están compuestas de otras, las palabras, y estas por fin de sonidos, que por sí mismos carecen de significado lógico.
c) El lenguaje humano es creativo y abstracto. Nos permite producir nuevas realidades, puramente mentales, abstractas (ideas, esencias, categorías, clases lógicas...), referirnos a ellas y operar con las mismas. Esta característica hace del lenguaje un poderoso instrumento de conocimiento. Con las palabras podemos referirnos a las cosas en su ausencia.
d) El lenguaje humano es histórico. Esto quiere decir que evoluciona (está vivo) de un modo distinto a como evolucionan las cosas naturales. En cierta medida, su desarrollo está condicionado por nuestros actos de voluntad, por los intereses y aspiraciones de una comunidad.
Funciones del lenguaje
En un artículo de 1965, titulado "Sobre nubes y relojes", Popper distingue cuatro funciones del lenguaje:
En primer lugar, la que denomina sintomática o expresiva, expresiva del estado del organismo que emite los signos lingüísticos.
Segundo, la función señalizadora: la capacidad que tiene el lenguaje para actuar sobre el receptor de los signos.
Tercero, la función descriptiva. Esta tercera función, a diferencia de las dos primeras, ya no es común al lenguaje animal y al lenguaje humano, sino propia de este último, al igual que la última...
Cuarta, función argumentativa. Esta función es la más alta de todas y, precisamente, por ello, la última en aparecer:
«Su desarrollo ha estado estrechamente conectado con el de una actitud argumentativa, crítica y racional; y puesto que esta actitud ha conducido al desarrollo de la ciencia, podemos decir que la función argumentativa del lenguaje ha creado lo que es quizá el más poderoso instrumento de adaptación biológica surgido en el curso de la evolución orgánica».
EJERCICIOS
Los siguientes textos son consideraciones pragmáticas sobre el lenguaje hechas por un conocido sociólogo. Resuma, analice y comente su contenido, refiriendo a las funciones específicas del lenguaje propiamente humano:
A) LA MAGIA DEL LENGUAJE
«La magia del lenguaje se aprecia muy bien en el género literario de los eslóganes, comerciales o políticos, tan indisolublemente unido a las condiciones de vida contemporánea, a sus aspectos más irracionales. La dimensión de veracidad no es la propia de los eslóganes. Lo que buscan es la identificación con un deseo compartido por el mayor número posible de personas, dentro del ámbito al que se dirigen (electorado potencial, cuota de mercado). El eslogan no es tanto una declaración de un hecho como la expresión de ese deseo compartido, aunque adopte la forma de enunciado(...). La magia de las palabras está en significar mucho más de lo que dicen expresamente».
B) ANIMAL SUASORIO
«¿Por qué los hombres hablan -y no digamos, escriben- cuando los demás mamíferos no necesitan tal habilidad? La respuesta elemental es porque los hombres necesitan comunicarse mensajes complejos para los que se exige almacenar información (y de ahí la escritura). No sólo eso. El hombre es un animal suasorio. Necesita algo más que comunicarse. Precisa de las palabras para convencer al cliente, para confundir al adversario, para engañar al contrincante, para adoctrinar al neófito, para imponerse al competidor, para expresar simpatía o desagrado, para solicitar, argüir, persuadir, alabar o insultar.
»Más que bípedo implume, el hombre es una especie de serpiente que tiene que sobrevivir en una jungla amenazante. El lenguaje es un instrumento de lucha legítima e incruenta. Para ello se necesita una cultura, es decir, el repositorio de creencias, visiones del mundo, modos de hacer las cosas. La cultura se determina por la probabilidad de relacionarnos con los demás, que es alta dentro de una sociedad y baja fuera de la misma. Por eso hay distintas sociedades, culturas y, en definitiva, lenguas. De ahí también que la lengua sea algo más que un instrumento para comunicarse. El hombre no sólo habla (o escribe), sino que lo hace de una manera retórica. Es decir, las palabras vienen cargadas de emociones, valores, sobreentendidos. La estructura del idioma nos dice a qué sociedad pertenecen sus hablantes...»
C) EL ESTILO
«El estilo es lógica más oído. No consiste sólo en evitar errores. Lo fundamental es la elección de la fórmula más económica y elegante de decir las cosas.»
Amando de Miguel. La perversión del lenguaje. Espasa-Calpe, Madrid, 1994, Pgs. 112, 197-198.
«La magia del lenguaje se aprecia muy bien en el género literario de los eslóganes, comerciales o políticos, tan indisolublemente unido a las condiciones de vida contemporánea, a sus aspectos más irracionales. La dimensión de veracidad no es la propia de los eslóganes. Lo que buscan es la identificación con un deseo compartido por el mayor número posible de personas, dentro del ámbito al que se dirigen (electorado potencial, cuota de mercado). El eslogan no es tanto una declaración de un hecho como la expresión de ese deseo compartido, aunque adopte la forma de enunciado(...). La magia de las palabras está en significar mucho más de lo que dicen expresamente».
B) ANIMAL SUASORIO
«¿Por qué los hombres hablan -y no digamos, escriben- cuando los demás mamíferos no necesitan tal habilidad? La respuesta elemental es porque los hombres necesitan comunicarse mensajes complejos para los que se exige almacenar información (y de ahí la escritura). No sólo eso. El hombre es un animal suasorio. Necesita algo más que comunicarse. Precisa de las palabras para convencer al cliente, para confundir al adversario, para engañar al contrincante, para adoctrinar al neófito, para imponerse al competidor, para expresar simpatía o desagrado, para solicitar, argüir, persuadir, alabar o insultar.
»Más que bípedo implume, el hombre es una especie de serpiente que tiene que sobrevivir en una jungla amenazante. El lenguaje es un instrumento de lucha legítima e incruenta. Para ello se necesita una cultura, es decir, el repositorio de creencias, visiones del mundo, modos de hacer las cosas. La cultura se determina por la probabilidad de relacionarnos con los demás, que es alta dentro de una sociedad y baja fuera de la misma. Por eso hay distintas sociedades, culturas y, en definitiva, lenguas. De ahí también que la lengua sea algo más que un instrumento para comunicarse. El hombre no sólo habla (o escribe), sino que lo hace de una manera retórica. Es decir, las palabras vienen cargadas de emociones, valores, sobreentendidos. La estructura del idioma nos dice a qué sociedad pertenecen sus hablantes...»
C) EL ESTILO
«El estilo es lógica más oído. No consiste sólo en evitar errores. Lo fundamental es la elección de la fórmula más económica y elegante de decir las cosas.»
Amando de Miguel. La perversión del lenguaje. Espasa-Calpe, Madrid, 1994, Pgs. 112, 197-198.
8 comentarios:
este documento me ha sevido de ayuda, para realizar un informe. muchas gracias
Me salvo este documento! Gracias.
por qué el lenguaje humano es aprendido y el de los animales no? no es la misma capacidad innata en ambos? no aprenden ambos a comunicarse?
No es una cuestión de todo o nada. En el lenguaje humano (LH) hay elementos innatos, rasgos suprasegmentales, entonación, carga emotiva, intensidad de voz, etc., rasgos que cobran una importancia capital en los vínculos inconscientes e irracionales que establecemos con otras personas: y también en los animales hay aspectos aprendidos, que actualizan sus potencialidades comunicativas. Lo que pasa es que lo instintivo cuenta menos en nuestra especie y lo simbólico se estructura como un mundo nuevo y propiamente humano.
Me ha servido de mucho para un proyecto. ¡Gracias, gracias!
una pregunta? el hombre de que manera se puede comunicar o no con el animal? como aprende el animal?
Bueno, Antonella, animales y hombres aprenden por condicionamiento. Tendemos a repetir lo que nos da placer y a no repetir las conductas que nos causan dolor. Por eso el dolor y el placer son maestros de la vida, aunque no muy seguros, porque hay actividades placenteras contrarias a la salud, la libertad y la dignidad, y sufrimientos que merece la pena asumir, en la procura de bienes futuros.
Somos animales y nos comunicamos también como ellos, por gestos, posturas del cuerpo, contactos, olores, gemidos, gritos, caricias, abrazos, golpes...
Muy buen aporte!!
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