Amegilla, 26 marzo 2011. Foto JBL |
Está por demostrar que el mundo es un reloj o una máquina, analogías famosas o poéticas del mecanicismo, y no un organismo viviente e incluso consciente, un pan empsychon (todo con alma), como dejó escrito Platón en el Timeo. Bien es verdad que los mecanicistas clásicos todavía suponían una inteligencia diseñadora de la máquina y un magnífico y divino relojero que dio cuerda al reloj del universo en el principio de los tiempos.